Alma. Ciudad de tempestades by Valeria Naya

Alma. Ciudad de tempestades by Valeria Naya

autor:Valeria Naya
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Novela, Romántico
publicado: 2019-08-07T22:00:00+00:00


Capítulo 12

Cuando Paulo la dejó en casa de Pato, Alma caminó hacia el cancel por la que había salido unas horas antes, con más deseos y esperanzas que en toda su vida. Regresaba, feliz y con nuevas esperanzas. A pesar de que intentaba por todos los medios calmar ese corazón que se le desbocaba en el pecho, no lo lograba. No quería hacerse demasiadas ilusiones ni planificar nada. La historia con Paulo era difícil por la geografía, pero era posible. Caminaba por el pasillo cuando la puerta de Pato se abrió bruscamente. Su amiga siempre fue una persona impaciente y la esperaba con los brazos cruzados sobre el pecho, como una madre aguarda a su hija adolescente que salió y pasó la noche fuera.

—Mamá, quedate tranquila. Estoy sana y salva —dijo Alma haciéndose la graciosa.

—¡¡Ayyy, nena, me mataste del susto!! —Enseguida la abrazó—. Me tenés que contar todos los detalles. Amanda está llegando. Entrá, dale. —Una vez dentro, Pato cerró detrás de ellas y continuó—: ¿Desayunaste?

—Sí, Patito. Nos llevaron un flor de desayuno a la habitación de Paulo, pero igual te digo que unos mates me tomaría. Tengo que ir a almorzar a lo de mi viejo, así que solo unos mates.

—Dale, sentate. Ya preparo. —Pato se dirigió a la cocina, puso la pava y preparó el mate. Alma buscaba su ropa para cambiarse—. Dale, Almi, contame algo mientras llega Amanda.

—¿Qué te puedo contar? —bromeó Alma haciéndose la distraída.

—No te hagas la inocente, amiga, dame detalles, como dice Amanda.

—Ayyyy, Patito, no sabés lo lindo que es. Un dulce. Re atento. Me tuvo mucha paciencia, fue muy despacio, pero yo estaba tan enganchada que casi no le di tiempo a él.

—¿En serio, amiga? No te hacía tan apurada, es como si todo este tiempo cerca de Amanda te hubiera hecho efecto ahora, ja, ja, ja. —Ambas rieron—. ¿Adónde fueron a cenar? ¿Te llevó a un lugar lindo?

—Hermoso, me llevó a Puerto Madero. Un lugar increíble. Yo no lo conocía. Tenía pinta de caro. Pero no sé cuánto pagó porque no me dejó ni siquiera ver la cuenta.

—Ahhhh, un caballero. Como los de antes, diría mi abuela.

—Sí, eso me molestó un poquito. Vos viste que eso de la cuestión arcaica no me va mucho. Pero, bueno, la próxima salida pago yo. Espero que no vayamos a un lugar tan pituco o voy a dejar mi sueldo allí.

—¿Qué comieron?

—Yo comí salmón rosado con vegetales y él, bife de chorizo con papas. Tomamos un vino carísimo, pero tan rico… Y los postres ni te digo. Obvio, yo pedí mi clásico, brownie con helado. Él, una copa con mousse y varias cremas. Estaba exquisita y venía acompañada con un vino increíble, tenía un nombre gracioso. Ay, qué macana, no me acuerdo. Esperá que hago memoria… —Cerró los ojos para concentrarse—. Empieza con M… Mal… algo así, mal algo. —Alma seguía pensando.

—¿Malamado? Uyyy, es un vino dulzón, muy rico. Yo lo probé en el cumple del tío abuelo de Martín. Me encantó. Creo que era Malbec.

—Sí, ese es.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.